No tenía ganas de bailar. Arreglarme era solo contribuir con esa mentira que ya llevaba días torturándome. Que en la vida se va a fijar en ti y en tus cambios de personalidad. Mentir otra noche más, finjiendo que esa sonrisa es la mía y no la que ensayo por las noches en el espejo del baño, antes de que los sueños me hagan vivir de verdad, huir de esta vida vacía, de entes de humo y conversaciones sin sentido.
Pero me levanté de la cama de un salto, pensando, "hoy se te va otro año, en un día como hoy las mujeres de diecinueve años bailan hasta que les sangran los talones y beben hasta olvidar su propia existencia, es lo que toca". Eso es lo que recuerdo hasta que fui a pedir una copa, o lo que mi mente ha inventado para que esta historia concuerde, porque tú y yo sabemos que fui porque sabía que estarías. Nos ibamos a encontrar, no importaba lo enferma que estuviese, sabía que esa noche caería en tus brazos. Lo tenía todo planeado. Y te encontré, en medio de esa calle por la que nunca habíamos pasado, y que ahora se ha convertido en el kilómetro cero de mi vida. Otra noche para algunos y la gran noche de otros. Y entre copas que no debía haber bebido, antiguos sueños llegados desde Diciembre, la oscuridad interrumpida por dos luces de colores y un baile pegado, nos besamos, sin más. Si lo hubiera sabido habría llegado la primera, pero ahora sé que contigo no me voy hasta que se acabe la fiesta.
¡Qué preciosidad de texto! *-*
ReplyDeleteme gusta como describes todo...
ReplyDeletecreo haberme sentido identificada con cierta parte de él.
(:
Me encantan tu textos,son increíbles, sigue así :) Te sigo,¿Me sigues?:)
ReplyDeleteTU BLOG ME EN-CAN-TA! :) sigue escribiendo un BESO :*!
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